" Y pusieron su corazón como diamante, para no oir la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos enviaba por su Espíritu..." Zacarías 7:12
El diamante es la sustancia más dura que se conoce en el mundo.
Este puede rayar fácilmente un vidrio plano, o sacar chispas contra un metal.
Este puede rayar fácilmente un vidrio plano, o sacar chispas contra un metal.
Para tallarlo, y darle forma, se utiliza "otro diamante", ya que es tan duro, que se hace difícil, utilizar metales u otro material para producirle un desgaste. Podría decirse que el diamante, es mecánicamente, un material casi inmutable... no se desgasta, no se oxida, siempre queda igual.
Por eso la Biblia compara al corazón del hombre endurecido por el pecado, con un
diamante.
Muchos han tomado la decisión de poner, su corazón como "diamante"
Y se han dicho a sí mismo:
-A mi nada me va a cambiar, ni afectar, siempre pensaré igual...
-No me vengan a hablar de Dios...¡ Soy lo suficientemente resistente, y fuerte, para
no depender de nadie!
Es decir, desarrollan una "dureza interior" que se enfoca al rechazo de cualquier
cosa que tenga que ver con Dios y con su Palabra. No es que tenían ya un corazón
de "diamante"... sino que la Biblia dice que: "pusieron su corazón como diamante".
Es el caso de un alma que ya estaba endurecida, pero que ahora, por medio de una
decisión consciente, se rebela abiertamente contra Dios.
Dios sigue enviando a esta humanidad, cada día, el mensaje de salvación en
Jesucristo.
Nos dice la Biblia que el corazón de Cristo en la cruz fue como "cera",
que se derretía, dentro de Èl...
" Mi corazón fue como cera, Deslizándose en medio de mis
entrañas..." Salmos 22:14
El corazón del Salvador, se funde cual blanda cera, por amor y compasión de nosotros.
"Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón ..." Hebreos 3:7-